A veces me asombra el poder que he adquirido de conversar pacificamente con quienes piensan todo lo contrario. No fui a yoga ni a metafisica, como todas las sesentonas para adaptarse a la realidad, pero algo, una válvula dejó escapar el aire a presión y no estalla mas por cualquier cosa, simplemente lo elabora y lo retruca. Está bueno. Queda en el aire flotando la respuesta y va calzando el sayo a quien le quede.
No se por que antes armaba tanto lio por nada. Total todos vamos al mismo horno en distinto orden... Se me pegan las sonrisas y los muchas gracias, y quedan en el camino los rezongos y la eterna disconformidad. Me gusta mas...
martes, 17 de noviembre de 2009
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2 comentarios:
Admiro esa virtud. Ojalá yo pudiera tomarme las cosas con mas calma y no "desesperarme", por decirlo de alguna manera, cuando alguien se opone a lo que pienso.
Muy lindo e interesante tu blog, saludos!
Gracias Antonela, pero todo llega, sos muy joven y a tu edad dificilmente uno se puede moderar.
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